El Universo de Athena

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Capítulo 96

En el Reino de Conter, se impusieron castigos al príncipe Dominus y al príncipe Henrius antes de seleccionar un sucesor formal. Por supuesto, se suponía que aparecería una guillotina, pero lo que descendió sobre ellos fue una sentencia de trabajo.

—Su Majestad, esto fue algo que podría haber derrocado todo el Reino de Conter. Por favor, reconsideradlo.

Ante las honestas palabras de sus fieles ministros, el rey Conter bajó la cabeza y suspiró.

—He discutido esto con Ulysses, quien pronto será designado heredero oficial. Conter permanecerá estancado para siempre si se usó sangre para castigar a los sucesores reales que intentaron conquistar este reino con sus espadas ensangrentadas.

El rey de Conter observó a todos sus ministros. Ulysses estaba al frente. Escuchó al rey con calma. El rey de Conter apartó lentamente la mirada del rostro de Ulysses.

Henrius y Dominus, quienes fueron torturados para revelar la verdad sobre el caso, estaban esparcidos por el suelo. Miró a sus dos hijos y continuó.

—Fue debido a mi juicio imprudente que no pude detenerlos de antemano. Como tal, no tengo derecho a quitarles la vida. Sin embargo, estos dos no poseerán ningún título y vivirán el resto de sus vidas como esclavos, y sus cuerpos ensangrentados serán lavados con sudor mientras trabajan en el campo laboral del reino. Como tales, definitivamente obtendrán la protección de Dios. Haré un voto ante mis súbditos que no descuidaré su vigilancia hasta el día en que cierro los ojos. Y si algo como esto vuelve a suceder, los decapitaré allí mismo.

Todas las miradas de los ruidosos ministros se volvieron hacia Ulysses. Ulysses, que solo había deambulado por el exterior y no mostraba ningún interés por el trono, regresó del campo de batalla luciendo más digno que nadie. Su rostro ya no era el de un niño. Sabiduría y coraje recogidos en los ojos del futuro gobernante del reino de Conter.

—No escucharé más desacuerdos sobre este asunto.

—Sí, Su Majestad.

Cuando el rey terminó de hablar, los dos príncipes inconscientes fueron sacados a rastras. Serían encarcelados y continuarían su servicio penal para el reino una vez que se completara la investigación del caso.

Al ver las apariencias andrajosas de los dos príncipes, que una vez amaron este país más que nadie, el rey cerró los ojos. Posteriormente, comenzaron las discusiones sobre el siguiente tema de la agenda.

—Aceptaré la invitación del rey de Contino antes de celebrar la ceremonia de designación del sucesor del trono. Ulysses asistirá al banquete como representante de la familia real, y Sir Gilly Cuthbert, que ha jugado un papel importante en esta batalla, también estará presente.

Sus ministros no ofrecieron ninguna opinión diferente a la suya. Eso era lo correcto que hacer. Ulysses era un hombre noble que había hecho grandes aportes no solo a Conter sino también a Contino. Su visita en nombre de Conter era una oportunidad para recuperar la confianza de ambos países, que se había agrietado debido a Henrius.

Ulysses abrió la boca cuando los ministros no dijeron mucho.

—Su Majestad, es costumbre presentar las especialidades de Conter cuando se acepta la invitación de otra nación. Sin embargo, debido a la ausencia del grupo de comerciantes jordanos, el comercio general de artículos esenciales no se desarrolla sin problemas. Permitidme discutir este problema durante esta visita.

Ante las sabias palabras de Ulysses, los ministros leyeron el ambiente en silencio. No parecía tener ningún interés en la política. Sin embargo, ahora que se había convertido en el sucesor oficial, las cosas habían cambiado. La forma en que consideró cuidadosamente las cosas en las que ni siquiera habían pensado dejó una profunda impresión.

—¿Cuáles son vuestros pensamientos sobre eso, mis súbditos?

—Es una sabia decisión. Sería mejor si hubiéramos compartido una lista de grupos de comerciantes para reemplazar al grupo de comerciantes jordanos junto con las discusiones sobre el comercio futuro. Aunque el grupo de mercaderes jordanos ha desaparecido, grupos de mercaderes recién establecidos y talentosos están apareciendo uno tras otro. El reino de Contino probablemente tampoco sepa esto, así que ¿por qué no lo discutimos juntos?

El amigo de Ulysses, el duque Adam Norton, continuó. Entonces, el rey de Conter asintió y miró a Ulysses con expresión interrogante.

—Estoy de acuerdo con la opinión del duque de Norton. Después de enviar la correspondencia, discutiré esto con más detalle con el Ministro de Finanzas del reino de Contino, el duque Jedia Teneb. Todo lo relacionado con esto estará a cargo de Su Majestad, y solo cumpliré con el papel de un mensajero fielmente. También divulgaré el proceso y los resultados de la visita diplomática ante todos los ministros de manera transparente.

Ulysses sabía que era hora de que ganara su confianza. En un momento como este, sería una gran oportunidad para encontrar un reemplazo para el grupo de comerciantes jordanos y resolver la escasez de suministros al mismo tiempo.

Además, Ulysses tenía una relación profunda con el nuevo duque Jedia Teneb, el vizconde Gillian Hurt y el Vizcondado de Rose en el reino de Contino. Ulysses reveló sus puntos fuertes de manera no disimulada

Ulysses pudo lograr lo que nadie del actual reino de Conter pudo hacer. Este evento fue algo que aumentaría su legitimidad para convertirse en el próximo rey.

—La familia Norton ha estado profundamente involucrada en asuntos financieros, por lo que sería bueno que se unieran a nosotros en esta visita.

El comandante de los caballeros Gilly Cuthbert habló. El rey luego se dirigió a Adam Norton.

—Señor Norton.

—Sí, Su Majestad.

—Dejaré a Ulysses a tu cuidado.

—Sí, Su Majestad, haré lo mejor que pueda.

Ulysses sonrió ante la aparición de Adam. Fue porque la idea de asistir al banquete por algo que no fuera trabajo cruzó por su mente, haciéndolo incapaz de ocultar su emoción.

Cuando se mencionaba el reino de Contino, Ulysses inmediatamente pensaba en un solo nombre.

Eliana.

Para Ulysses, ella seguía siendo la diosa de la sabiduría y la victoria. Hubiera sido maravilloso si su bendición pudiera permanecer con él por mucho, mucho más tiempo.

Ulysses bajó la cabeza al recordar la dulce sonrisa de Eliana. Fue porque no pudo mantener una expresión severa. Su amigo cercano, Adam Norton, chasqueó la lengua en breve como si supiera todo sobre lo profundamente que se había enamorado. Pero aparte de él, nadie más podía entender la mente de Ulysses.

La familia Rose fue invitada a un banquete real. También incluyó a sus hermanos menores, quienes aún no habían debutado. Era porque eran una familia de héroes, por lo que tenían las calificaciones para asistir al banquete. Era la primera vez que todos en la familia Rose asistían a un banquete tan grande y estaban rebosantes de energía.

Eliana estuvo a cargo de todos los preparativos del banquete real. Eliana dejó la ropa de todos a un sastre de renombre en el reino de Contino, todo excepto su propia ropa.

El estilo de ropa de Eliana ya estaba de moda, así que no tenía que hacerlo ella misma. Siempre que los colores coincidieran bien, se combinarían armoniosamente, como rosas individuales que florecían en un solo lugar.

Pero todos en su familia querían que la ropa de Eliana fuera un poco más especial. Fue porque Eliana era “la heroína rumoreada”.

La heroína, que había entrado personalmente en la familia Hunter, descubrió el complot de traición y evitó la guerra. Al mismo tiempo, era la mujer a la que todos los hombres ilustres de Conter y Contino querían proponerle matrimonio.

Eliana accedió a la insistencia del Benny y su familia e hizo un vestido. Incluso cuando se hizo rica, no encontró la costura o la confección de ropa novedosa o molesta. Eliana hizo todo lo posible para hacer el vestido.

Más bien, se volvió más apasionada con el tiempo porque podía hacer un vestido para ella y no para complacer a los demás.

Este vestido, por el que la señora Seamus y todas las demás mujeres nobles sentían curiosidad, era un vestido que era popular hace cincuenta años. También se veía diferente a las tendencias actuales de la moda.

A diferencia de antes, donde había exagerado su cintura delgada y sus caderas anchas, era un vestido ajustado que mostraba las líneas de su cuerpo tal como era. El ancho del vestido se ensanchaba gradualmente a medida que bajaba, extendiéndose desde las pantorrillas hasta los tobillos. Parecía la mitad inferior de una sirena de los mitos, de ahí que se llamara “vestido de sirena”.

Eliana hizo la forma del vestido para revelar sus hombros y clavícula con audacia. Sin embargo, teniendo en cuenta la tendencia de la familia real a ser conservadora, tenía la intención de envolver sus brazos en un amplio chal hecho de piel de zorro gris.

Para el collar y los pendientes, optó por el diamante en forma de lágrima que la señora Teneb le había regalado. Era uno de sus adornos favoritos en el pasado. El gran y hermoso diamante hizo que Eliana se destacara aún más.

Cuando Eliana estaba casi lista para el banquete, el mayordomo trajo un regalo del reino de Conter.

Era un par de zapatos, con hermosas rosas de cristal en la parte superior. Los tacones eran moderadamente altos y el cuero era suave. La rosa de cristal relucía, como si se refiriera a Eliana Rose.

—Pensé que faltaba algo, pero eran los zapatos. Los zapatos.

Benny se miró al espejo de cuerpo entero con una expresión de satisfacción mayor que la de Eliana. Eliana leyó la carta que estaba dentro de la caja que contenía sus zapatos.

[Estimada señorita Eliana Rose.

No importa el talento del artesano del vidrio, tu brillante belleza nunca se puede imitar en absoluto, lamentablemente...

Ulysses Mill.]

Eliana se rio al leer la carta de Ulysses. Aunque era su segundo par de zapatos que había recibido de él, también era su primer regalo de Ulysses Mill.

Eliana miró los zapatos en el reflejo del espejo de cuerpo entero y decidió el adorno final que pondría en su cabello. Era una horquilla rosa vieja y barata que brillaba más que cualquier otra cosa.

Eliana jugueteó con esa horquilla y fue al escritorio a escribir una respuesta.

—Querido príncipe Ulysses Mill.

Después de escribir una breve carta, Eliana colocó un regalo que había pedido especialmente en la carta. Luego vertió una cera de lacre de color rojo brillante en el sobre. Eliana sonrió suavemente al ver la clara huella dejada por el sello de la familia Rose.

 

Athena: Mmmm… aún quedan capítulos pero el problema real ya se ha solucionado. ¿Significa esto que lo que queda de historia se centrará en el desarrollo del amor? La verdad, no me voy a quejar si es así jajaja.